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Llueve en la ciudad

La lluvia cae sobre el techo y la chapa grita con desespero su felicidad. Después de un día largo y húmedo, en el que la ropa se pega al cuerpo haciéndolos uno solo, pienso.
La lluvia suele ser triste y como la tristeza, pasajera. Ayer festejamos su primer Día del Niño, se que en su escasa conciencia quizás no logre asimilar. Pero fue tan especial.
Si tuve que esperar treinta años para que llegaras, esperaría treinta más solo por volver a verte sonreir hija mía.

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